(O haga Usted el anagrama correspondiente)
En fin...

Si usted no se siente admirada o deseada por sus dotes naturales y está cansada de lidiar con el gusto de los otros… y sufre por ello, aquí le planteo una manera sencilla para amoldarse a dicho gusto:

Píntese como una puerta (no se tímida, mientras más se asemeje a un yiro, mejor).










¡Listo!
Con estos consejos y cierto grado de mitomanía, usted ya está preparada para ser una superestrella sexy de Hollywood, de Bollywood o de la farándula de cabotaje.


¡Y obvio! Para ser "sexy" hay que parecer (cuando no serlo) una trola total, una come- hombres, una devoradora de corazones (cuando no de partes más blandas). Le aseguro que nada tiene que ver un cuerpo firme y bien trabajado, ni siquiera la belleza natural. Olvídese de la belleza, los detalles, el estilo, la forma, la armonía, las proporciones… Lo que importa es la ACTITUD. La actitud de cabaretera mezclada con el sign o' the times, la violencia y la perversión.
Eso sí, si se asqueó de tanta "sexicidad" y de tanto gusto tannnnnn refinado de gente tan fina, acá le dejo unas páginas de arte, donde podrá apreciar belleza, sensualidad y erotismo carentes de cualquier tipo de mediocridad y, por supuesto, lejos del "gusto de los otros".
Sandro Botticelli
Miguel Ángel
Julio Romero Torres
Paul Gauguin
Henri Matisse
Rodin